El polvo de zanahoria es un excelente complemento para la alimentación humana y de mascotas gracias a sus beneficios nutricionales. Aquí te explicamos cómo usarlo en cada caso:
Comida humana:
Repostería: El polvo de zanahoria puede utilizarse como sustituto de la zanahoria fresca en recetas de repostería. Aporta dulzor y humedad natural a productos como pasteles, magdalenas, pan y galletas.
Batidos y jugos: agregue una cucharada de polvo de zanahoria a los batidos o jugos para obtener un refuerzo adicional de vitaminas, minerales y antioxidantes.
Sopas y guisos: espolvoree polvo de zanahoria en sopas, guisos o salsas para realzar el sabor y aumentar el contenido nutricional.
Condimento: El polvo de zanahoria se puede utilizar como condimento natural para agregar un toque dulce y terroso a platos salados como verduras asadas, arroz o carne.
Comida para mascotas:
Golosinas caseras para mascotas: incorpore polvo de zanahoria a golosinas caseras para mascotas, como galletas o bizcochos, para obtener un aumento nutricional y más sabor.
Aderezos para comida húmeda: espolvoree un poco de polvo de zanahoria sobre la comida húmeda de su mascota para agregar nutrientes adicionales y atraer a los comensales más quisquillosos.
¿Cómo podemos hacerlo?
Para hacer polvo de zanahoria en casa, necesitarás los siguientes ingredientes y equipos:
Ingredientes:
zanahorias frescas
Equipo:
Pelador de verduras
Cuchillo o procesador de alimentos
Deshidratador u horno
Licuadora o molinillo de café
Recipiente hermético para almacenamiento
Ahora, aquí están los pasos para hacer polvo de zanahoria:
Lavar y pelar las zanahorias: Primero, lavarlas bien con agua corriente. Luego, usar un pelador de verduras para retirar la piel exterior.
Picar las zanahorias: Con un cuchillo, pica las zanahorias peladas en trozos pequeños. También puedes rallarlas o usar un procesador de alimentos con accesorio rallador.
Deshidratar las zanahorias: Si tiene un deshidratador, extienda las zanahorias picadas en las bandejas formando una sola capa. Deshidrate a baja temperatura (aproximadamente 52 °C) de 6 a 8 horas, o hasta que estén completamente secas y crujientes. Si no tiene deshidratador, puede usar el horno a la temperatura más baja con la puerta entreabierta. Coloque los trozos de zanahoria en una bandeja para hornear forrada con papel vegetal y hornee durante varias horas hasta que estén completamente secos y crujientes.
Moler hasta convertirlas en polvo: Una vez que las zanahorias estén completamente deshidratadas y crujientes, pásalas a una licuadora o molinillo de café. Tritura o muele hasta obtener un polvo fino. Asegúrate de licuar en tandas cortas para evitar que se sobrecalienten y se formen grumos.
Conservar el polvo de zanahoria: Después de molerlo, transfiéralo a un recipiente hermético. Guárdalo en un lugar fresco y seco, alejado de la luz solar directa. Se mantendrá fresco y conservará su valor nutricional durante varios meses.
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¡Ahora tienes polvo de zanahoria casero que puedes usar en varias recetas o agregar a la comida de tu mascota!